
Las escuelas especiales son un tipo de establecimiento educacional que se centran en brindar apoyos más especializados a niñas y niños con necesidades educativas especiales permanentes (NEEP). En Chile, la educación especial se encuentra instaurada desde hace varios años atrás, tal como señalan Godoy, Meza y Salazar (2004) “En 1852 en la ciudad de Santiago, se creó la primera escuela especial para niñas y niños sordos de latinoamérica, hecho con el que se inicia la Educación Especial en el país”. Desde ese entonces, se han creado diversas normativas y se ha participado a nivel país de conferencias internacionales que nutren de información relevante para atender a las Necesidades Educativas Especiales. Entre ellas, se encuentra el decreto 83, que busca promover la diversificación de la enseñanza y entregar orientaciones para realizar adecuaciones al currículum nacional. El propósito de dicho decreto es favorecer y potenciar la inclusión, así como también, ofrecer a todos los estudiantes una educación escolar pertinente y relevante a sus necesidades educativas (Decreto 83, 2015). Es decir, busca dar una respuesta educativa favorable a través de la diversificación de la enseñanza, de modo que todas y todos los niños puedan acceder, participar y progresar respecto al currículum durante el proceso de enseñanza – aprendizaje, por lo que es esencial para poder avanzar y alcanzar una educación inclusiva que promueva la igualdad de oportunidades para toda la población. De este modo, al momento de planificar las clases se deben tener en consideración diversas formas para entregar los contenidos, diversas formas de respuesta y diversas formas para captar la motivación e interés de los estudiantes. Además de ello, se propone una flexibilización del currículo para que los estudiantes puedan acceder de mejor manera a éste, lo cual se pone en práctica a través de la realización de adecuaciones curriculares que tienen en consideración las características individuales y necesidades de apoyo de cada estudiante. Tal como señala el Ministerio de Educación (2020) “las adecuaciones curriculares deben responder a las necesidades educativas especiales que presentan las y los estudiantes, permitiendo y facilitando el acceso al currículum nacional, con el propósito de asegurar aprendizajes de calidad y el cumplimiento de los principios de igualdad de oportunidades, calidad educativa con equidad, inclusión educativa, valoración de la diversidad y flexibilidad en la respuesta educativa”. Es decir, son modificaciones que facilitan el acceso a los contenidos, de forma que los estudiantes puedan adquirir ciertos aprendizajes específicos. De este modo, el decreto 83 es una gran herramienta que favorece a la inclusión educativa y aumenta las posibilidades para acceder a una educación de calidad, además de promover la diversidad como una oportunidad para enriquecer la enseñanza.

- Javiera Castro Grandón
- Profesora especialista- Universidad de Concepción
- Profesora de Aula en Escuela Especial Rucakuyén