De esta manera, el juego se convierte en una herramienta indispensable para el aprendizaje, puesto que se puede utilizar como una estrategia para que la adquisición de distintos conocimientos se realice de forma más lúdica y divertida.

De esta manera, es imprescindible que en la escuela se realicen actividades a través del juego para promover un aprendizaje más significativo, el cual a su vez promueve que exista un vínculo más cercano con los niños, ya que, permite a los adultos sumergirse en su mundo, teniendo en consideración que ellos se comunican y se expresan a través del juego. En ese sentido, existen dos tipos de juego:

Juego libre: durante este tipo de juego se deja a los niños que realicen el juego que quieran a través de su imaginación y creatividad.

Juego dirigido: a través de la realización de este tipo de juego se busca un objetivo en específico o se espera desarrollar alguna habilidad específica.

¿Cómo implementar el juego en el hogar?

Es ideal que se realice el juego en el hogar para reforzar lo aprendido en la escuela. Esto puede ser a través de juego de roles, utilización de distintos tipos de materiales para creaciones en momentos de espera (por ejemplo: formar figuras de plasticina), realizar juegos que impliquen actividades de la vida diaria para que posteriormente consigan aplicarlas (por ejemplo: jugar al “negocio”, jugar al “té”, cocinar, entre otros). De esta manera, los niños van incorporando nuevas habilidades, afianzan el vínculo con los adultos significativos en el hogar involucrando de forma activa el proceso de aprendizaje.