“4 CONSEJOS Y 3 DEBERES DEL CUIDADOR DE UN NIÑO O NIÑA QUE PRESENTA NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES PERMANENTES”

¿Qué se entiende por cuidador?
Es toda aquella persona que proporciona asistencia permanente, gratuita o remunerada, a adultos, niños y niñas con discapacidad, estén o no unidas por vínculos de parentesco.
Los cuidadores o familia son un referente y soporte más importante para todos los niños y niñas durante todo su proceso de formación a lo largo de la vida, sin duda el más significativo durante los primeros 5 años, cabe destacar que es el entorno más adecuado para que ellos se desarrollen de manera integral, social y expresen sus sentimientos.
Consejos para poner en practica
- Al autocuidado: es sumamente importante que las familias o cuidadores den valor a cuidarse ellas mismas y que aprendan a hacerlo por su propio bienestar siguiendo consejos de profesionales expertos, así se puede enriquecer tanto el niño o niña como la familia completa.
- A dedicarse tiempo sin tener sentimientos de culpa: Cuidar suele incrementar los niveles de estrés y agotamiento físico, mental y emocional. Es fundamental que las personas que ofrecen cuidado reserven espacios de tiempo para ellas mismas, que les permitan distraerse y relajarse.
- A equivocarse: El cuidado de un niño o niña con NEEP es un constante abordaje de situaciones complicadas y cambiantes que requiere la toma de infinitas decisiones, suele ser es un proceso continuo de aprendizaje que se nutre de la experiencia y, por tanto, de los aciertos y de los errores.
- A pedir ayuda: A menudo, los cuidadores se reúsan a pedir ayuda, algo que puede derivarse de falta de asertividad o de no ser respetuoso con sus propias necesidades. En otras ocasiones, no se sabe cómo pedir ayuda de forma eficaz, algo que se puede aprender y que repercutirá en el propio bienestar.
Deberes:
- A formarse y capacitarse: Cuando se recibe el diagnóstico de un niño o niña con NEEP en las familias o cuidadores, se abre un camino de dudas e incertidumbres sobre qué hacer o cómo actuar. Recibir formación e información específica sobre el diagnóstico y conocer cómo abordan situaciones similares otras personas, es un recurso de gran ayuda.
- A buscar información de parte de los profesionales, sobre los recursos disponibles: En ocasiones, las personas cuidadoras no se benefician de recursos sociales, o de otro tipo, por desconocimiento de su existencia o de cómo acceder a ellos. Es de suma importancia acercarse a su centro de salud o municipalidad más cercana para recibir dicha información o aclarar dudas.
- A generar condiciones favorables físicas y emocionales, entre otras: así poder apoyar las oportunidades de aprendizaje y de desarrollo integral que requieren los niños y niñas con NEEP, de esta forma van a ser capaces de aprender más y mejor si crecen en un ambiente sano, estimulante, motivador y afectivo, en el que se favorezca su seguridad básica y su independencia.
En conclusión, los cuidadores o familias son el pilar fundamental para los niños y niñas con NEEP, por eso la importancia de sus beneficios y deberes, ya que en muchos casos se requiere del apoyo especializado y profesional para poder superar algunos desafíos. De ahí la importancia de la colaboración estrecha con la escuela, frente a la tarea de educar a un niño o niña que se debe establecer con la familia o cuidadores, siempre que sea posible. Pero, como lo han demostrado los diversos estudios, los entornos familiares positivos, el amor y el afecto de las personas cercanas en el hogar, resultan el mejor y más efectivo proceso terapéutico -físico, mental, emocional y espiritual- para aprender a desarrollarse, a pesar de una necesidad educativa especial permanente.

- Vanessa Torres Henríquez
- Técnico de nivel Superior en Educación Parvularia – CEDUC
- Técnico asistente de Aula – Escuela Rucakuyén