Siempre nos preguntamos: ¿por qué algunos niños y niñas no comprenden ciertos contenidos? A veces, más que buscar nuevas estrategias, lo esencial es observar cómo aprenden. Cada estudiante tiene una forma particular de adquirir conocimientos. Por eso, identificar su estilo de aprendizaje puede marcar una gran diferencia. Aunque existen muchas formas de aprender, hoy nos enfocaremos en las tres más comunes: visual, auditivo y kinestésico.
Estilo Visual
Este estilo está presente en la mayoría de las personas. Es común en quienes recuerdan mejor con mapas conceptuales, imágenes y esquemas.
¿Cómo identificarlo?
- Prefiere mensajes escritos a llamadas.
- Aprende mejor con material gráfico como imágenes o diagramas.
- Memoriza utilizando patrones, imágenes y colores.
Estilo Auditivo
Algunas personas retienen mejor la información cuando es explicada en voz alta.
¿Cómo reconocerlo?
- Recuerda fácilmente tonos de voz, acentos y entonaciones.
- Se siente cómodo en exámenes orales y al relatar historias.
- Aprende escuchando y conversando.
Estilo Kinestésico
Este estilo se basa en el movimiento y la experiencia directa. Aunque es un proceso más lento, suele ser muy significativo.
¿Cómo saber si tu hijo o hija tiene este estilo?
- Aprende mejor mediante juegos, deportes, experimentos o actividades prácticas.
- Es inquieto al estudiar o concentrarse.
- Necesita moverse y expresarse corporalmente.
Es importante recordar que los niños y niñas pueden aprender combinando varios estilos, y por eso es clave ofrecerles diversas experiencias en el aula y en casa.
Además, conocer su estilo puede complementarse con otras herramientas fundamentales, como el desarrollo de hábitos y rutinas que favorecen el aprendizaje desde edades tempranas. Puedes profundizar en ello en la noticia Importancia del aprendizaje de hábitos y creación de rutinas en educación infantil, donde se abordan estrategias para acompañar este proceso en el hogar y la escuela.
Por otro lado, entender los estilos de aprendizaje también nos ayuda a detectar dificultades específicas. Si notas que un niño no logra avanzar pese a aplicar diversos enfoques, podría estar relacionado con alguna condición como un trastorno del lenguaje, que impacta directamente en la forma de procesar y expresar información. Te invitamos a leer Trastornos del Lenguaje (TL): una mirada actualizada a su efecto en el aprendizaje, para conocer más sobre cómo reconocerlos y apoyarlos adecuadamente.
En nuestro establecimiento, promovemos un enfoque integral, adaptándonos a las diversas formas en que los niños y niñas aprenden, para asegurar una educación inclusiva, efectiva y respetuosa de sus ritmos.

- Carolina Urrutia L.
- Técnico de nivel superior en educación diferencial.
- Estudiante en Técnico de nivel superior en educación parvularia.
- Escuela de lenguaje Rucalaf.