Diversos estudios y expertos en salud infantil han señalado que ciertos contenidos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Por esto, es ideal evaluar su calidad y saber si debemos permitir que nuestros hijos consuman esos contenidos desde un celular, tablet, computador o televisor.
Muchas de las caricaturas que nuestros niños y niñas en edad preescolar ven en sus hogares con el fin de entretenerse, pueden además, entre otras cosas:
- Sobre estimular su cerebro, afectando su atención.
- Reducir su interés en el juego activo y la exploración.
- Alterar el sueño, dificultando el descanso.
- Retrasar el desarrollo del lenguaje al limitar la interacción social.
Es por lo anterior que como adultos debemos monitorear lo que ven nuestros niños y evitar algunos programas o dibujos animados que pueden ser perjudiciales en su desarrollo.
Caricaturas que podrían no ser tan beneficiosas
A continuación, se comparten algunas caricaturas que podrían no ser tan beneficiosas como parecen:
- Cocomelon: Puede generar sobreestimulación, problemas de atención, dependencia a las pantallas, retraso en habilidades sociales y dificultades para manejar la frustración.
- La granja de Zenón: Presenta cambios de escena rápidos y colores intensos. No fomenta la participación activa del niño y puede afectar la concentración y generar sobreestimulación.
- My Little Pony: Hay capítulos donde los personajes manipulan, excluyen o actúan con prepotencia.
- Pocoyo: Aunque es una caricatura atractiva, tiene una narrativa simple y un lenguaje limitado, lo que podría retrasar el desarrollo del lenguaje.
- Peppa Pig: Según estudios (como el del psicólogo Marc Wildenberg de Harvard University), la serie puede fomentar una visión distorsionada de la autoridad. Peppa suele burlarse de su hermano y desobedecer a sus padres con un tono sarcástico.
- Masha y el Oso: Masha suele desobedecer, hacer travesuras y desafiar la autoridad sin consecuencia. La falta de límites claros puede generar confusión en los niños sobre lo que es apropiado.
¿Qué hacer como padres o cuidadores?
El contenido infantil debe ser supervisado para garantizar que sea educativo y beneficioso para el desarrollo del niño.
Se recomienda equilibrar el tiempo frente a pantallas con actividades interactivas y de aprendizaje. En lugar de utilizar pantallas, es mejor estimular su desarrollo con actividades reales y adecuadas a su edad. Una excelente alternativa para fomentar la exploración activa es la experimentación. Si quieres saber más sobre este tema, puedes leer nuestro artículo “Desarrollo infantil: ¿Por qué es Importante Realizar Experimentos en la Primera Infancia?”, donde profundizamos en cómo potenciar su curiosidad y pensamiento científico lejos de las pantallas.
No se trata de prohibir, sino de elegir con conciencia.

- Constanza Sabag Vidal
- Profesora de educación Diferencial
- Escuela Rucakuyén