Al pasar de los años gracias a  los estudios hechos para conocer los beneficio que trae tener un buen sueño en los niños, podemos decir que a medida que ellos van creciendo necesitan una cierta cantidad de horas de sueño para un adecuado desarrollo emocional, cognitivo y emocional.

Además desde una mirada relacionada con la educación podemos decir que cuando los niños tienen un sueño reparador les ayuda a tener una mejor actitud o comportamiento, a estar de mejor humor y menos irritables. Además les ayuda a mejorar su capacidad de aprendizaje, lenguaje y memoria.

Al contrario cuando tienen frecuentes despertares durante la noche tienen menor capacidad de concentración y destreza frente a algunas actividades, presentan una actitud irritable durante la jornada de clases. Por ello se les recomienda a los padres vigilar desde pequeños el sueño de sus hijos pues dormir bien y las horas necesarias benefician en su crecimiento e inteligencia emocional en el futuro. La falta de sueño le puede dificultar la retención de información nueva y la recuperación de recuerdos recientes.