Antes de conocer cómo fomentar la autoestima en nuestros niños y niñas, es importante comprender qué es la autoestima: se trata de la percepción y valoración subjetiva que una persona tiene de sí misma, basada en la aceptación personal. Es decir, cómo se ve, siente y evalúa en relación con sus experiencias, habilidades y relaciones con los demás.
A menudo se confunde con el autoconcepto, pero la diferencia principal radica en que el autoconcepto es más bien una evaluación objetiva y descriptiva, mientras que la autoestima tiene una carga evaluativa y emocional. Por ejemplo, una persona puede reconocer sus habilidades y logros, pero aun así no valorarse a sí misma (baja autoestima); en cambio, otra puede tener limitaciones, pero sentirse valiosa (alta autoestima).
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros niños y niñas a mejorar su autoestima?
1. Ayudarlos a aprender a hacer cosas simples.
Tareas como poner la mesa, ordenar sus juguetes o colocar objetos en su lugar, les generan una sensación de logro y comprensión. Aprender a vestirse, leer o andar en bicicleta son también oportunidades valiosas. Al principio, es importante enseñar con el ejemplo, y luego permitir que lo hagan por sí mismos, incluso si cometen errores. Asegúrese de ofrecerles desafíos alcanzables y anime siempre a dar lo mejor de sí, sin exigir perfección.
2. Felicitarlos constantemente por sus esfuerzos.
Los elogios deben centrarse en el esfuerzo, los avances y la actitud. Frases como: “Lo estás haciendo muy bien”, “Has mejorado mucho” o “Estoy orgulloso/a de ti por lo perseverante que eres”, son poderosos refuerzos. Este tipo de reconocimiento motiva a los niños a seguir intentándolo y a sentirse capaces.
3. Ser un buen ejemplo.
Cuando los adultos se esfuerzan en sus tareas cotidianas —como ordenar, cocinar, cuidar una mascota o lavar el auto—, están enseñando con el ejemplo. Involucrar a los niños en estas actividades también les ayuda a sentirse útiles y parte de un equipo.
4. Ser sinceros.
Un elogio poco genuino puede no sonar convincente. Si un niño sabe que no tuvo un buen desempeño, es mejor ser honestos con empatía: “Sé que hoy no fue tu mejor día, pero todos los tenemos. Estoy orgulloso/a de que no te hayas rendido. Mañana seguro lo harás mejor”.
5. No ser críticos.
Las palabras negativas como “flojo” o “desordenado” pueden dañar profundamente la autoestima. Es mejor corregir con paciencia, enfocándose en lo que pueden mejorar, y mostrándoles cómo hacerlo de forma respetuosa.
6. Enfocarse en las fortalezas.
Observar qué hacen bien y brindarles oportunidades para desarrollar esas habilidades fortalece su autoestima y su conducta. Centrémonos más en sus talentos que en sus debilidades.
7. Reconocer lo positivo.
Si un niño se siente frustrado por un error, como una mala nota, ayúdelo a ver el panorama completo. Hacerle notar lo que hizo bien lo ayudará a mantener una visión equilibrada de sí mismo.
Como dijo Mahatma Gandhi:
“Frecuentemente nos convertimos en aquello que creemos ser. Si persevero afirmando ser incapaz de hacer determinada cosa, puede ser que eso, de hecho, acontezca. Si, al contrario, me considero capaz de hacerlo, seguramente adquiriré esa capacidad, aunque al comienzo no la tuviera.”
Fomentar la autoestima en la infancia requiere tiempo, constancia y mucho amor. Si te interesa seguir profundizando en este tema, te invitamos a leer también la noticia: Educando con Amor: Fomentando la Autoestima y la Confianza en los Niños, donde encontrarás más herramientas para acompañar este proceso tan importante.

- Daisy M. Arévalo Henríquez.
- DIRECTORA.
- Escuela de Lenguaje Pequeños Tesoros